Inaugurado el 19 de octubre de 2014, este particular museo invita a recorrer vida y obra de la familia Bucci de Zenón Pereyra, ligada a una escudería que hizo historia en el automovilismo nacional e internacional con sus victorias deportivas y sus logros en la mecánica e ingeniería de autos de competición y de diseño.

Emplazado en un antiguo almacén de ramos generales, frente a la estación del ex Ferrocarril Mitre, el museo crea una atmósfera única que combina antigüedad e innovación y donde, junto a joyas automovilísticas, conviven pinturas, objetos que pertenecieron a la familia Bucci, muestras temporales de arte y documentos que recuerdan justas deportivas.

El museo tiene ocho automóviles: un Hudson Bucci 1927 (récord de velocidad en el Gran Premio de la Provincia de Santa Fe), un Cadillac 16V 1947 (campeón Fuerza Libre), un Mercedes Benz 300SL (ala de gaviota) Panamericana 1952, tres Mercedes Benz 300SLR 1955, un Dogo SS2000 1970 (primer concept car argentino con diseño de Clemar Bucci) y un Bucci Special 2013 (súper deportivo, último diseño de Clemar Bucci).

Esas piezas lucen impecables al lado de trofeos conseguidos por los corredores Domingo y Clemar Bucci y de elementos personales de estos últimos. Por si fuera poco, el museo suma la réplica de un avión Bleriot y una galería de arte con cuadros de Cecilia Bucci y otros pintores.

«Anhelamos que el homenaje a las personas y sus obras constituya un poderoso estímulo en el ánimo de cada quien que se acerque al museo, que le impulse a soñar y a desarrollarse, dando para su tiempo y para la posteridad lo mejor de sí», apuntan desde el Museo Bucci. Y subrayan: «Crear un museo es dar vida a una obra colectiva (…) hecha causa común por una comunidad entera, es posible que una obra (allí preservada) alcance toda la plenitud que le es propia».