El museo propone «un paso por las cosas que fueron y quedaron grabadas en nuestros recuerdos». Este singular museo de Calchaquí es el producto de décadas de coleccionar y seleccionar, «siempre con la vocación de indagar, conocer y comprender. El gusto por el pasado me ha llevado a recopilar e investigar pacientemente sobre las distintas piezas que componen el patrimonio del complejo museológico» —ha dicho Agustín Rodrigo—; «el objetivo es comunicar la cultura, compartir con los visitantes la pasión que despierta el interés por el pasado, que persiste dejando su huella en cada uno de los objetos que han quedado inmunes al paso del tiempo y que se exhiben en este emprendimiento cultural».