Como muestra de agradecimiento, el pueblo de Osimo envió a Armstrong una réplica de la Basílica del Luján hecha de espigas de trigo; tal escultura llegó en 1995 y fue guardada en un espacio particular, preparado también para mostrar expresiones que dieran cuenta del origen de Armstrong; así se reunieron objetos que configuraron un relato de la vida cotidiana y costumbres del inmigrante y la vida rural de aquel entonces. Ese primer espacio, alquilado, fue la génesis del Museo Histórico Municipal de Armstrong.
Finalmente, en 2005 se inauguró el museo en un edificio propio, donde se atesora una colección de objetos que la comunidad de la ciudad fue donando y que constantemente se amplía. El museo recibe objetos que tengan más de cincuenta años y que a la vez den testimonio de la historia de la ciudad. Es particular el archivo oral que atesora (en formato de audio y en transcripciones), ya que son testimonios recuperados que cuentan de los viejos oficios rurales, las costumbres, los hechos significativos que marcaron cambios históricos y el desarrollo de Armstrong. En tanto, el sector expositivo cuenta con una exposición permanente (que incluye un sector dedicado a la Guerra de Malvinas y al recuerdo de los soldados, en particular los de Armstrong) y un espacio destinado a muestras itinerantes.