Ese mismo año pasó a llamarse Museo Histórico Sacro Hermano Rogelio Scortegagna, en homenaje a un religioso de la Orden de los Siervos de María, propulsor y entusiasta colaborador en la organización de la institución en sus orígenes, cuya actividad permitió preservar el patrimonio que ya atesoraba el templo parroquial.
El museo exhibe elementos y objetos que testimonian costumbres de las primeras familias friulanas y trentinas llegadas con la inmigración italiana en 1879. Así, sus diferentes secciones incluyen elementos sacros de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, imágenes religiosas, óleos de pintores varios, instrumentos musicales de la centenaria banda municipal, armas de época, juguetes, máquinas, herramientas artesanales y hasta viejos automóviles.
La búsqueda y recolección de datos, información y objetos es una tarea constante del museo, «como testimonio de una época inolvidable que atesoramos y destacamos», según apuntan sus hacedores.
En 2003 sumó la Sala Nº 2, que recrea ambientes de una casa de familia de Avellaneda de antaño (entre 1879 y 1950): comedor, dormitorio, despensa y cocina. En 2016 se habilitaron, simultáneamente, las salas 3 y 4: el Almacén y El Galpón, respectivamente.
Periódicamente, el museo recibe contingentes estudiantiles de la ciudad y la región, además de turistas. Integra el programa Descubrí Avellaneda: naturaleza, cultura y producción, en cuyo marco se realizan paseos por la zona urbana y rural, en los que el paisaje también cuenta la historia.