Desde su aparición, patrocinó encuentros que no sólo significaron sumar vehículos de época a su colección, sino que promovieron el interés de la comunidad por la historia que escribieron estos coches, ya sea por su confort, su mecánica o por sus performances deportivas. De eso se trataron, por ejemplo, las distintas ediciones del Encuentro Multimarcas o los concursos para rediseñar o repensar determinados modelos clásicos de autos argentinos. Particularmente recordado fue el concurso de 2012 para rediseñar una cupé Torino, ya que uno de los jurados fue el reconocido constructor de autos, oriundo de Casilda, Horacio Pagani. Además, en 2014 Pagani visitó la Argentina y trajo de Italia un Zona F Coupé; se trata de uno de los autos de su colección privada, una versión de la que sólo se fabricaron veinticinco ejemplares y uno está de ellos está en Casilda.

Pero volvamos a la historia del museo y su afincamiento definitivo. En 2017 la Municipalidad le cedió un terreno en el Parque Municipal, contiguo al museo Don Santos Tosticarelli, para la construcción de su edificio. En 2018 comenzó la construcción de un inmenso galpón de cuatrocientos metros cuadrados. Allí se dispusieron los automóviles y el funcionamiento de un bar temático; ese complejo, ubicado en Catamarca 1860, se inauguró en febrero de 2020.

Muchos de los autos que están en el museo son de particulares, cedidos a la institución para su exhibición. Entre estos se cuentan uno de los Torino que protagonizaron la histórica victoria argentina en Nürburing en 1971, un Fórmula 2 Nacional, uno de Fórmula Limitada Santafesina, un Ford A, un Dodge 1946, un Ford T 1928 y cuatro cupés de Turismo Carretera Ford y Chevrolet (una de éstas es una recreación de «La coloradita» que piloteara Juan Manuel Bordeu). Vale destacar que en el seno del museo se restauró el casco original del Torino Liebre utilizado por Luis Rubén Di Palma en 1971 en la citada carrera de Nürburing.