Es pensado además —advierten las personas a cargo de su gestión— «desde la presencia de aquellos y aquellas que fueron olvidados por la historia, de quienes permanecen ausentes en la memoria colectiva. Pensamos lo público —dicen— como la multiplicidad de voces, de miradas, de sensaciones, ideas y de cuerpos».
El edificio en el que funciona data de fines del siglo XIX y está ubicado a sólo cien metros de la Plaza Urquiza y a doscientos del río Coronda. En su origen, el edificio perteneció a José Manuel Maciel, jefe político del departamento San Jerónimo a partir de 1910. El edificio está cedido en comodato por los descendientes de Maciel a la Municipalidad de Coronda.
Cuenta con cinco salas: la sala 1, con objetos de pueblos originarios que habitaron la zona; las 2 y 3 dan cuenta de diferentes períodos de la historia de la ciudad, desde la toma de posesión de las tierras por parte de Melchor Martínez, el 28 de marzo de 1664, hasta fines del siglo XX. La sala 4 está destinada al arte; la 5 propone un recorrido por las ciencias naturales a partir de la colección de animales embalsamados.
Actualmente, el museo se erige como un espacio de referencia, encuentro y diálogo, tanto desde su labor expositiva como de investigación. Es un ámbito dinámico para la incorporación de nuevos aportes, «entendiendo —precisan sus gestores— que el cuidado y la defensa del patrimonio están íntimamente atravesados por el compromiso social, la ética profesional, el respeto a la diversidad, la democratización de la cultura, la batalla por el reconocimiento a los derechos humanos y culturales, la accesibilidad a la educación y el sentido de pertenencia».
El vínculo interinstitucional es uno de los pilares de su trabajo. A través de la Municipalidad, suscribió convenios con el Instituto Superior Provincial No 6 para proyectos en colaboración con los profesorados en Historia, Biología y Tecnicatura en Diseño de Software de ese establecimiento educativo. De la misma manera, en 2022, un convenio con el Instituto Superior 12 Gastón Gori de Santa Fe permitió concretar una pasantía rentada para el museo, con una profesional egresada de la carrera de Tecnicatura en Museología y Gestión Patrimonial.