Viene a cuento recordar que este edificio había sido levantado en 1922 frente a la Plaza Colón por Luis Menini, un constructor nacido en Hérimoncourt (Francia) que se encontraba radicado en una localidad vecina a Peyrano. Los vientos cambiantes del país y los magros recursos de la por entonces Comisión de Fomento hicieron que el proyecto inicial de construcción del inmueble no se concretara en su totalidad. Ya en la década del 80, cuando el edificio resultó insuficiente para las tareas administrativas, fue abandonado como sede política y pasó a ser el obrador comunal. Finalmente fue recuperado y restaurado para ser sede del museo.
La misión del Museo Comunal de Peyrano es investigar, interpretar, comunicar los procesos históricos, políticos, sociales, artísticos y medioambientales de una región cuyo margen sur es el Arroyo del Medio, preservando la producción cultural material e inmaterial de la actividad humana en el espacio mencionado.
El museo cuenta con tres salas de exposición con muestras rotativas a partir de colecciones que abarcan más de dos siglos de historia regional. Su patrimonio se conforma principalmente con donaciones. Objetos de la vida cotidiana de las familias del pueblo, indumentaria, platería, mobiliario, un almacén de ramos generales «Casa los Vascos» y una sala de la familia Peyrano, entre otros ambientes y colecciones, perfilan el corpus del museo. Se destacan los archivos histórico (en su mayor parte digitalizado) y fotográfico.
El Museo Comunal de Peyrano desarrolla actividades y programas que lo vinculan con la comunidad, con otros museos y con establecimientos educativos de la región; también lleva adelante distintas líneas de investigación presentadas en encuentros y congresos. Forma parte de la Red Patrimonio en Construcción que nuclea a museos y profesionales del sector de toda la provincia de Santa Fe. Desde 2021 lleva a cabo un proyecto arqueológico denominado «Género y prostitución en Peyrano. Las Casas de Tolerancia, aportes a las identidades locales», aprobado por el Ministerio de Cultura de Santa Fe.
Esta institución trabaja bajo los parámetros de la conservación preventiva. Prueba de ello es la reserva técnica visitable con mobiliario adecuado y guardas que aseguran la preservación de los objetos que allí se encuentran mientras no están en exposición. Oportunamente inauguró en su ámbito el Laboratorio de Conservación y Restauración, primero en el sur santafesino, con la función de tratar, investigar, restaurar y conservar las piezas que ingresan a la institución y que necesitan distinto grado de intervención.