MUSEOS

Museo y Archivo Ferroviario Regional de Rosario

Esta institución rosarina, emplazada en oficinas de un patrimonio arquitectónico de la ciudad —la ex estación del Ferrocarril Central Córdoba, en el barrio de Tablada— es consecuencia directa de la Asociación Rosarina Amigos del Riel (ARAR), fundada hacia 1974. El término ferrocarril, en su amplia acepción, comprende a todo vehículo que se desplaza sobre rieles, sirviendo como medio de transporte de cargas y pasajeros. La ARAR, desde hace casi cincuenta años, cifra su interés en promover los medios de locomoción impulsados por electricidad, específicamente aquellos que han tenido o tienen una presencia destacada en Rosario, como tranvías y trolebuses; además, es una de las fundadoras de la Federación Americana de Amigos del Riel y de la Tracción Eléctrica, con sede en Montevideo.

Así, el museo que cobija la ARAR, lejos de ser solamente una reunión de objetos, herramientas y maquetas de máquinas de otro tiempo, es una entidad que propone la actividad ferroviaria como medio de desarrollo del futuro y compromete una acción diaria, cotidiana, en favor de esos objetivos.

En 1996, el Concejo Municipal rosarino sancionó una ordenanza impulsando la creación de un museo ferroviario, que según esa norma legal debía ser de carácter mixto. Eso no sucedió; empero, la ARAR, por su cuenta, decidió montar y poner en funcionamiento este museo, que abrió las puertas un año después.

Cuenta hoy con maquetas sorprendentes y dispositivos de ferromodelismo. Su Biblioteca Henri P. Fallet, con más de veinticinco mil documentos registrados, es el archivo más completo de Rosario y su región sobre material de ex empresas ferro- viarias y tranviarias de la ciudad y el país. La actividad editorial de ARAR se expande en la publicación regular de su boletín El Rosarino, desde 1984; también ha editado varios libros: Ferrocarriles en Rosario (2001), Trolebuses Rosarinos (2004), Tranvías de Rosario (2007) y Siguiendo las Huellas del 277 (2017, junto a la Editorial Municipal de Rosario). Precursor de estas actividades editoriales fue un CD-Rom publicado hacia 1998, que cargó magníficas fotos del Ferrocarril Oeste Santafesino de 1889. Su acción no queda nunca ceñida a la sede del bulevar 27 de febrero: el museo y la ARAR participaron como socios del Estado municipal rosarino, en diferentes momentos, en la reconstrucción del Tranvía Histórico 277, del Trolebús Histórico N°39 y del Camión Chevrolet Truck 1938 (de la ex Empresa Mixta de Transporte que, en esa época, tenía también tranvías y ómnibus).

El museo sostiene además una consecuente tarea de extensión comunitaria. Desde 1997 realiza exposiciones, en las que el ferromodelismo juega un papel casi encantador en todas las generaciones: quizás una metáfora de las bondades del riel y la tracción eléctrica para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra gente.

Memoria ferroviaria para el futuro que viene, podría sintetizar el núcleo de los objetivos de este museo.

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