El 9 de julio de 2011 el museo fue habilitado oficialmente y se le llamó Monte de los Padres por ser éste uno de los antiguos nombres de la primera localidad, después Sauce Viejo.
El museo cuenta con tres salas de exhibición. El guión museológico relata desde los orígenes: los pobladores originarios, el tiempo de Sauce Viejo como lugar postas y la llegada del ferrocarril. Las colecciones plasman las formas de producción, la relación de la comunidad con el medio natural y las prácticas sociales y culturales a lo largo de los años. El edificio de la ex estación fue restaurado y es patrimonio arquitectónico e histórico de la localidad.
Una de las salas del museo está dedicada a muestras temporales de artistas de la región y otra, ambientada como un bar antiguo, es espacio para encuentros literarios.
Un dato particular de este museo es su dedicación a transmitir, a través de talleres, el conocimiento del arte cerámico que tenían los pueblos originarios de la zona. Así, los denominados «talleres de cerámica autóctona» conciben la arcilla como «un bien natural y cultural» de la región.