Desde entonces comenzó la tarea de acondicionar un ámbito del edificio de la citada escuela, cedido para el funcionamiento del museo; vale destacar que ese mismo inmueble donde está emplazada la escuela había sido, muchos años antes, también, una estación ferroviaria. El grupo de entusiastas se abocó a recuperar documentos y elementos que hicieron a la historia del ferrocarril y el 4 de abril de 2013 el museo abrió sus puertas. El edificio conserva la fachada original de la estación construida en 1912 y en su entorno se dispone elementos de locomotoras y vagones. En su interior el museo se organiza de acuerdo a las funciones que tuvieron cada una de las áreas del ferrocarril, con muebles de época, instrumental y fotografías, además de uniformes, planimetrías y maquetas.
Actualmente el museo está atravesando un profundo cambio ya que su patrimonio ha crecido y necesita un nuevo edificio. Coincide su necesidad, también, con la de más espacio por parte de la escuela que lo aloja. Luego de varias reuniones, la comisión que rige los destinos del museo consiguió, por intermedio de la Unión Ferroviaria y Trenes Argentinos, que la institución pueda trasladarse en un futuro próximo a la estación de trenes ubicada en el corazón de la ciudad de San Cristóbal, un lugar estratégico del recorrido turístico, que brindará más espacio para resguardar el patrimonio recuperado de los antiguos talleres y el proveniente de donaciones de la comunidad.