Después de su muerte, uno de sus hermanos, quien heredó unas 400 obras suyas, construyó la galería de arte y transformó en museo la casa de sus abuelos. Posterior a su inauguración en 2005, durante muchos años sólo fue abierta al público en ocasiones especiales. Desde 2004, se abre de forma regular para recibir visitantes.
El museo expone pinturas, dibujos y esculturas. Como dato de color, se muestran la primera obra de Tántera, El niño perdido, y la última, inconclusa, denominada Testamento, que se exhibe en un atril, tal como lo dejó el pintor al momento de su deceso.
Wilfrido Tántera realizó más de ciento veinte muestras individuales en Argentina, Brasil, Perú, Ecuador y Paraguay; participó en cincuenta y siete salones nacionales y provinciales de Argentina, y en incontables muestras colectivas en Latinoamérica. Su obra está dispersas en colecciones privadas de Argentina, Europa y Estados Unidos.