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Parque del Fuerte

El Fuerte Sancti Spiritus fue establecido por Sebastián Gaboto en 1527, en la confluencia de los ríos Carcarañá y Coronda, donde habitaban pueblos indígenas (en la actual jurisdicción de Gaboto, en la provincia de Santa Fe). Hacia 1529 el Fuerte fue atacado por las comunidades locales, obligando a los europeos a abandonar el lugar. Motivo por el cual es considerado el lugar resistencia indígena.

La investigación arqueológica iniciada en 2006 planteó la localización del Fuerte entre sus primeros objetivos. En 2009 el proyecto contó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y en 2010 un equipo de la Universidad del País Vasco (Grupo de Investigación en Patrimonio Construido, GPAC), se sumó a los profesionales locales. A partir de ese momento, los estudios realizados sobre distintos materiales extraídos del sitio y la incorporación de nuevas técnicas y metodologías en el trabajo de campo permitieron confirmar dónde se encontraban las estructuras constructivas y demás restos de este asentamiento.

La importancia de este hallazgo compromete a las instituciones y especialistas involucrados en este proceso a sostener el mismo esfuerzo para avanzar en la comprensión del medio y las circunstancias en que se produjeron los primeros contactos entre los europeos que llegaban al sur del continente y las sociedades americanas preexistentes, para garantizar la preservación y difusión de este patrimonio, asegurar la circulación de los nuevos conocimientos en los distintos niveles educativos y académicos, y promover su apropiación por parte de toda la comunidad.

El gobierno de Santa Fe, en el marco del «Plan Estratégico Provincial Santa FeVisión 2030», contempló avanzar en la consolidación de las investigaciones de lo que fuera el Fuerte de Sancti Spiritus. A partir del año 2012 se decidió dar un vuelco en el proceso de investigación para pasar a diseñar y ejecutar un proyecto de Gestión Patrimonial que amplía los alcances del proyecto arqueológico, articulando con otros actores interesados en esta parte de la historia del territorio santafecino.

La Ley N 13.434 de declaración de utilidad pública de los terrenos para la creación del Parque del Fuerte involucra aproximadamente una superficie de seis hectáreas; dentro de estos terrenos, y prácticamente sobre el sector de las excavaciones, se encontraba un asentamiento, a través de los años se propiciaron gestiones para la localización de estas familias en un plan de viviendas, garantizando el acceso a la propiedad de la tierra y mejoramiento de la calidad de vida. De esta manera, se dio continuidad al proceso de investigación arqueológica, pero enmarcando y acompañando ese recorrido con la participación de la comunidad a través de diferentes instancias y actividades que llevaron a la apertura del centro de interpretación y espacio cultural del Parque del Fuerte —institución dependiente del Ministerio de Cultura de Santa Fe— en diciembre de 2019.

Sostenemos nuestras planificaciones y nuestras prácticas considerando al «patrimonio» no sólo como un valor que se transmite de generación en generación, sino también, y sobre todo, como un proceso creativo, dinámico y multidimensional, a través del cual una sociedad funde, protege, enriquece y proyecta su cultura.

El trabajo comunitario apunta a recuperar los saberes de las vecinas y vecinos acerca de la historia local, profundizando en la memoria, los saberes ancestrales y el sentimiento de pertenencia.

Elegimos que la propuesta de gestión y preservación sea en todas las instancias participativa y abierta. Participativa en el sentido que todos los actores hagan su aporte, y abierta en tanto puedan incorporarse nuevos actores en cualquier momento del proceso.

El valor simbólico dado a este patrimonio arqueológico no es propiedad de una disciplina, de un equipo de investigación o de un gobierno, es fruto de la interacción comunitaria y por ello no puede ser estático. Es el entorno natural el que marca sus ritmos y el paisaje que nos atraviesa nos interpela e invita a la reflexión: ¿por qué distintos grupos eligieron y eligen la ocupación de este espacio? ¿Qué capas de sentido dejaron y dejamos? ¿Qué procesos de transformación ocurren?

No tenemos en claro todas las respuestas, pero empezamos a intuir que es necesario que «lo que fue y lo que fuimos produzca porvenir».

 

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