Precisamente, el museo vino a cubrir una necesidad de esta centenaria Societa: rescatar su memoria, cuidar su acervo. A tales fines, durante varios años se desarrollaron tareas de acondicionamiento del edificio depositario de materiales, a la vez que trabajos de limpieza, restauración y diagnóstico de documentación analítica y fotográfica. Así, el MAYBAC fue ordenando sus catálogos y colecciones. «La experiencia de la emigración, el desarraigo y las privaciones no era nada sencillo. Para paliar las múltiples dificultades y carencias materiales y espirituales, aquellas personas recurrieron a la solidaridad», dice un documento del MAYBAC para evocar la experiencia de los primeros italianos en la zona y la creación de la sociedad mutual. El museo funciona en un histórico edificio de la ciudad de Sunchales y su nombre rinde homenaje al marino italiano Alfredo Cappellini, muerto en combate en 1866.