En sus inicios funcionó en la planta alta de la actual sede del Ministerio de Seguridad de la provincia. Tiempo después el gobierno provincial expropió un edificio del sur de la ciudad, que databa de fines del siglo XVIII, de características coloniales, y allí fue a desplegar su patrimonio el museo.
Su acervo se integra con una colección de estatuillas de cerámica que representa la evolución de uniformes policiales en la provincia desde el siglo XVI; uniformes de diversos cuerpos, entre ellos los de Dragones de la Independencia, Bomberos, Coraceros de la Guardia de Seguridad de Caballería o Policía Caminera; indumentaria de fuerzas extranjeras, como la de los carabinieri de Italia, y también de Rusia, Chile, Paragua y España; hombreras, medallas e insignias.
Otra muestra presenta la evolución de técnicas de identificación: fichas dactiloscópicas y sus correspondientes ficheros, fotografías de prontuarios, en papel y negativos en placas de vidrio y metal, cámaras fotográficas de fuelle, láminas antropométricas y equipos de identikits.
Una central telefónica de principios de siglo XX, teléfonos de pared de madera, equipos de comunicación portátiles, partes de telégrafos, instrumentos musicales de la Banda de Policía y hasta un antiguo sistema de alarma contra incendios de la Agrupación Bomberos completan el patrimonio.
En tanto, su biblioteca guarda libros policiales provinciales y extranjeros, códigos y reglamentos, documentación administrativa, textos de actos resolutivos, libros de guardia, legajos personales, prontuarios y una videoteca.
La institución participa regularmente de los programas La Noche de los Museos y Museo Maratón de la ciudad de Santa Fe, y de los Encuentros Nacionales de Museos de Fuerzas de Seguridad.